Importancia de la comunicación en la educación
INTRODUCCIóN
La educación y la comunicación pueden ser entendidos de diversa forma; y, según se los entienda, se abordará con diferente criterio el uso de ellos en el proceso de enseñanza - aprendizaje.
Podemos entenderlo desde el modelo transmisor, el que, al concebir la educación como transmisión de conocimientos para ser memorizados y "aprendidos" por los educandos, sitúa a estos últimos como objetos de recepción y depositarios de informaciones, siendo el típico modelo escolástico de la clase frontal, con el docente al frente y los alumnos escuchando (o haciendo como que escuchan) para después ser evaluados por la literalidad con que repiten y reproducen lo escuchado. Este modelo ha sido definitivamente criticado por muchos estudiosos de la pedagógica, pero la realidad escolar nos demuestra que, se sigue siendo utilizando en diferentes actividades educativas.
Paralelamente, en el ámbito de la comunicación, se presenta el modo clásico de entenderla como transmisión unidireccional de mensajes por un emisor ("locutor") a unos receptores ("oyentes"). Y podemos decir que esta concepción también está firmemente implantada en la sociedad e internalizada en la sociedad. Pudiendo advertir fácilmente una relación entre ambos puntos de vista, el educacional y el comunicacional.
Cuando se ve a la educación desde una perspectiva unidireccional, se tiende casi inconscientemente a no dar valor a la expresión personal de los educandos y a no considerar esas instancias de autoexpresión y de interlocución como componentes ineludibles del proceso pedagógico.
El otro modelo educativo es el proceso de enseñanza/aprendizaje y la participación activa de los educandos; que los considera como sujetos de la educación y ya no como objetos-receptáculos; y plantea el aprendizaje como un proceso activo de construcción y de re-creación del conocimiento. Para esta concepción, todo aprendizaje es un producto social; el resultado -tal como lo postuló Vygotsky- de un aprender de los otros y con los otros. Educarse es involucrarse en una múltiple red social de interacciones. Presentando una relación con la comunicación, entendida y definida como dialogo e intercambio en un espacio en el cual, en lugar de locutores y oyentes, instaura interlocutores.
LA COMUNICACIÓN EN LA EDUCACIÓN:
Si explicamos etimológicamente el término comunicación, tendríamos que remitirnos a los orígenes de la palabra misma que deriva del latín -
communicare- el cual significa establecer un camino o un puente entre dos o mas personas y si este análisis lo relacionamos con la educación, es a través de la comunicación (camino o puente) que trasladamos un determinado tipo de conocimiento, destreza o valoración hacia otras personas que esperan aprender.
La comunicación es esencial en cualquier campo de interacción humana. Por medio de la comunicación ya sea oral o escrita podemos transmitir y compartir conocimientos, conceptos, sentimientos, ideas, emociones, estados de amino etc. La comunicación es la única actividad que todo el mundo comparte.
Los beneficios de la comunicación son demasiados como para poder enumerarlos, ya que mejoran todos los aspectos de la vida, tanto los personales como los profesionales. La capacidad para comunicar es vital para el éxito de cualquier empeño.
Para Freire la comunicación y la educación son una misma cosa, es decir, no puede existir una sin la otra, pues para él el proceso docente educativo es un proceso comunicativo donde el profesor y el alumno participan activamente en la solución de las tareas y en la adquisición de nuevos conocimientos. Por tanto, aprenden unos de otros durante el proceso. Esto nos indica que a través de la comunicación se va a producir un encuentro entre los sujetos, encuentro que va a trascender en un nuevo saber, en una acción transformadora.
INFLUENCIA DE LA COMUNICACIÓN EN EL PROCESO DOCENTE - EDUCATIVO.
La comunicación influye en el proceso docente ayudándole a promover el desarrollo personal del estudiante, en donde el educando simultáneamente construye conocimientos y se desarrolla en planos diversos como persona (González Rey, 1995).
Fernández González (1995) plantea que la enseñanza y el aprendizaje son dos procesos que se dan en unidad: no existe el enseñar si alguien no está aprendiendo. La enseñanza la lleva a cabo una persona, mientras que el aprendizaje ocurre en otra. Para que esto funcione debe existir por tanto un vínculo entre ambos, que es el que se establece mediante la comunicación.
De esta manera podemos decir que la comunicación en el proceso docente - educativo permite que estudiantes y profesores actúen como emisores y receptores, teniendo en cuenta la información que compartan y los contenidos de la enseñanza.
A través de las diferentes citas descritas podemos manifestar que la comunicación tiene una gran influencia en el proceso docente - educativo, favoreciendo desarrollar relaciones interpersonales tanto en el docente como en profesor, permitiéndoles cumplir con sus objetivos trazados dentro de la educación, que es establecer el proceso de enseñanza - aprendizaje.
LA COMUNICACIÓN EN EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD DE LOS ALUMNOS.
La personalidad es el sello distintivo de un individuo que nos permite conocer su organización dinámica y por ende su singular adaptación al ambiente. Asimismo es un sistema complejo, que integra las distintas funciones y procesos psíquicos del ser humano.
La psicología y la comunicación tienen una influencia directa en el desarrollo de la personalidad así como otras ciencias humanas y sociales, como la pedagogía, sociología, antropología etc. Permitiendo desarrollar y perfeccionar las habilidades innatas de los estudiantes, así como aprender otras habilidades ayudadas por el medio social.
Para Saiz Leyva (1998) En los sistemas de actividad y comunicación en que se desarrolla el sujeto se crean las necesidades para estimular o no las particularidades subjetivas de la personalidad. El sujeto va configurando su subjetividad sobre la base de aquello que necesita para individualizar su expresión y alcanzar sus objetivos.
El proceso formativo de la personalidad se expresa en el comportamiento del sujeto mediante la exteriorización conductual de sus cualidades internas (subjetivas). Es pertinente aclarar que la conducta es un elemento importante que refleja el nivel de desarrollo de la personalidad, pero no de manera absoluta porque se puede simular, por lo que es necesario no limitarse solamente a ella como indicador de desarrollo, teniendo en cuenta que no es la personalidad la que actúa sino el sujeto con un carácter intencional. (Ortiz, 1998)